Cogerle cariño al estar podrida por dentro.

Ya no siento nada, ya ni me da pánico el mañana, ya se que no tengo un futuro así que no hay razón para preocuparme por él. Ya no le temo a las sombras que intentaban apoderarse de mi desgarrándome el alma, he decidido abrirles la puerta y que se pongan cómodas. Algo está cambiando en mí, quizás me he vuelto una sociopata, un monstruo...

He perdido toda capacidad que tenía de auto control, solo soy rabia y odio inundando cada recóndito lugar por el que acecho. Las tristezas y las desgracias ajenas me llenan, me divierten, me hacen tener esperanza. Una parte de mi odia en lo que me estoy convirtiendo, tan vacía de virtudes y bondad que ofrecer y tan llena de desgracias, decepciones y ganas de ver el mundo arder.

No se si cabe la posibilidad de dar marcha atrás pero tampoco quiero, el frió me arropa y me da mas calidez que cualquier luz, ya no vivo teniendo sueños y esperanzas que no van a ser cumplidas, ya no creo en cuentos estúpidos ni en terapias sobre como salir del pozo, no creo que haya solución, y de haberla, no sería para mi.