Si a pequeños pasos no avanzo hacía el buen camino, quizás tendré que ir en tren

Hoy la tristeza ha venido a verme, me ha acariciado el rostro y me ha susurrado al oído que a partir de ahora todo va a ir bien, he querido con todas mis ganas creerla.

He pasado tantas veces de página que me he quedado sin libros y no pienso sobrescribirlos, ahora ya no escribo mi historia, simplemente intento sobrevivir a ella, se que me tiene destinado algo bueno en algún lugar, he de creer que es así. Después de la tempestad llega la calma y aunque a mi siempre me ha vuelto a llover antes de que saliera de nuevo el sol, pienso cogerle el gustillo a mojarme.

Esperare lo que haga falta, no tengo prisa, todavía tengo muchos atardeceres que contemplar, muchas risas que mostrar, y desgraciadamente muchas lagrimas que derramar. El tiempo puede pararse, incluso romperse, pero seguiré esperando, tiene que llegar mi momento y llegara