Cuando se produce el desastre

Cuando una persona rompe la delgada línea entre la vida y la muerte de manera voluntaria, no dejan de surgir preguntas de la gente que la rodeaba, ¿Que hicimos mal? ¿Qué es lo que no vimos? ¿Pudimos haber hecho algo?, y la respuesta a estas tres sencillas preguntas es la misma solo que en distinto contexto, absolutamente todo. Cuando alguien se suicida nunca faltan las frases "No fue vuestra culpa, no pudisteis haber hecho nada, hicisteis todo lo que podíais" , frases vacías que solo sirven para que aquellos que pudieron haberlo parado se sientan mejor consigo mismos y exentos de culpa, porque hasta en ese tipo de momentos, el ser humano es egoísta y necesita buscar una paz consigo mismo antes que plantearse que quizá debió hacer muchas cosas que nunca hizo; que pudo haberlo parado, porque siempre hay posibilidad de impedir el desastre, pero nunca sabéis a llegar a tiempo o daros cuenta.
Como de costumbre, no sois conscientes de que algo esta pasando hasta que de repente te cae encima de golpe y sin esperarlo. Porque pudisteis salvarlo, pero indirectamente no quisisteis, porque visteis su rostro apagado y lo ignorasteis o lo asociasteis a un mal día, porque mirasteis sus cortes y aun así solo salió de vosotros burlas o indiferencia, porque de vuestros labios solo salían frases vacías como "estate bien" en vez de preguntar por el problema e intentar llegar a una solución, porque insinuó tantas veces abiertamente sus ganas de desaparecer y aun así lo ignorasteis de nuevo. Todas las pistas estaban delante de vuestros ojos y no las visteis, ahora lloráis su perdida y os hubiera gustado hacer mucho mas pero no supisteis aprovechar la oportunidad, os quedasteis sentados mirando como una persona a la que queríais se consumía delante vuestro y ahora sus llamas se han apagado para siempre y la culpabilidad os perseguirá siempre.

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