Susurros

Una pequeña y delicada voz susurra desde el fondo del abismo que deje de intentarlo, que me someta al infierno personal que yo misma me he creado. El sonido de sus palabras me tienta y me invita a bajar; el delirante murmullo se acentúa y se convierte en largas cadenas que surgen desde el fondo para atraparme. Me dejo llevar por sus cálidos susurros y no muestro resistencia alguna, las cadenas me mecen al ritmo de su delicada voz. A medida que me acerco a lo que parece el fondo siento un delicado calor que se introduce en mis huesos, comienzo a sentir que mi cuerpo arde pero no hay dolor, todo sinónimo de él parece haber desaparecido de mi cuerpo, solo hay una exagerada calma, una oleada de paz que me hace caer en el éxtasis más placentero.
Cuándo llego al fondo la voz de los delirantes y atractivos susurros me espera con los brazos abiertos para fundirse conmigo en un abrazo ardiente, es el demonio que viene a liberarme